Dejadme decir que aún tengo ahí el Final Fantasy XIII en su versión para Playstation 3 con unas 20 horas jugadas y...no se si me lo voy a pasar. Me gustaba al principio pero después se volvió en algo...en "algo".
Ni RPG, ni juego de acción...Final Fantasy XIII perdió toda la esencia Final Fantasy y esta segunda parte tres cuartos de lo mismo. Hasta que uno con dos cojones en Square Enix vaya a las oficinas de los jefazos y los muestre todos peludos y sudados, no volverán los turnos a esta saga. Y es lo que espero, porque desde Final Fantasy X que no hay turnos y a mi los juegos de Rol o RGP me gustan por turnos.
¿Qué son más lentos? Pues si mis queridos casuals y hardcoretas, pero no me diréis que no mola el estar pensando que ataque realizar, saber que tenemos 3 turnos que aprovechar y después un ataque descomunal de un jefazo que nos saca dos pisos. Eso es lo que mola en los Final Fantasy y no lo que han hecho desde la décima entrega.
En cuanto a esta cinemática, pues bien. La protagonista de la décimo tercera entrega luchando contra un desconocido, caballos fantásticos y espadazos repletos de plumas y mágia.
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